¿Sigue siendo Bilbao Jolibú, Paris, Honolulú?

25 urte denbora luzea dela ari naiz konturatzen. Agian horregatik ospatu egiten dira zilarrezko ezteiak. 25 urteren buruan "Bilbao Bilbao" antzezlana ikusi dut berriz. Eta, espero nuenaren maila altuegi izateagatik akaso, egiten duten lana aintzat hartu arren, oroimenean nuena hobea zela onartu behar dizut, irakurle.

Me he dado cuenta que un número tan redondo, 25, ese de las bodas de plata,  al igual que en la calle resulta recurrente en distintos posts en este txoko.

Y, con otra vuelta a ese tiempo, sin acudir a la sesión de estreno (como otros que lo han contado antes, o Txema Soria que ha elaborado su crónica al uso) como tampoco lo hice entonces, sí que he vuelto a la cita con "Bilbao, Bilbao". Aunque hay una gran diferencia esta vez.

Las expectativas, mis recuerdos. Porque me acordaba de muchas de las canciones de entonces, de cierto humor que resultaba novedoso como el pasodoble de la Ertzaintza ("disuélveme tú") de que me reí un montón. Así que expectante acudí al nuevo escenario, que del Albeniz hemos pasado al Arriaga, nada menos.




Y el recuerdo era mejor que la realidad cinco lustros después. Quizá porque en la memoria quedan esos buenos momentos, porque también existe una evolución en el plano personal en este tiempo, porque el tiempo no pasa en balde, no lo sé. Me ha dejado frío en general, aún reconociendo que "sudan la camiseta" quienes realizan la función, que el aspecto musical ha mejorado y que algunos gags resultan chispeantes, o incluso que algunas de las canciones resultan míticas para una generación.

Porque seguro que, de todas maneras y pasados los años, seguiremos entonando entre amigos que hoy se van acercando al medio siglo, eso de "Bilbao Bilbao, tomates, mil rayas, la ría, la Virgen y el Arenal..." o lanzaremos un grito cuando alguien empiece eso de "Líberate"

Comentarios