¿soy previsible o está mi vocación en letargo?

 Aurreikus daitekeen horietakoa ote naiz? Ala besterik egongo ote da nire garunean? (oraingoz ez dirudi lehortu zaidanik, karkar)

La foto, de Tom en Flickr, con licencia CC

En ocasiones he pensado que resulto previsible cuando me pongo a escribir. Tuve esa percepción allá en mis tiempos de bachiller, aunque mi profesor de lengua en COU dijera que yo era hombre de letras (cursando "ciencias puras", eso sí), como aquella vez en que Jon Kortazar, en los primeros años de docente del hoy catedrático en la UPV,  nos mandó una redacción en la que describiéramos un paisaje. Yo, como la mayoría, subí al monte y vi de todo desde allí; supongo además que sería el típico paisaje bucólico y pastoril. Sin embargo, un compañero ondarrutarra describió su pueblo visto desde un barco en el mar.  Me dejó perplejo esa capacidad de entender de otro modo una realidad (vale, aunque la propuesta, en aquellos tiempos me temo que fuera del tipo "redacción: la primavera" que solemos decir en nuestro argot, para señalar que no se plantean con intenciones comunicativas, atendiendo a contexto etc) De todos modos, muchos años después, acabé escribiendo en blogs; bueno, en éste de manera principal.

Pero aquí llega la sorpresa para mí.

El domingo, tras el partido y de encontrarme con otro blogger como Txema Oleaga, comenté con un amigo, habitual seguidor no sólo del del Athletic sino también de mis escritos en este txoko, que tenía título para la crónica de chascarrillos forofogoitias: "del sueño a la pesadilla". En esas estaba, y con el post a medio cocinar, cuando comprobé que Ortiz de Lazcano en El Correo había titulado del mismo modo su artículo

Así que me viene la duda: ¿sigo siendo previsible? ¿o será que de ir escribiendo de manera pública y con cierta periodicidad, estoy en la línea de los plumillas? Vamos, que mi chica, que se dio cuenta del susedido,  ya me ha dicho si no he pensado en vez de acabar ciencias químicas darle a las de la información y comunicación ;-)

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