Adaptando las costumbres a los tiempos

Decía un conocido que en el Territorio Histórico vecino no te habías muerto oficialmente hasta que tu esquela aparecía publicada en El Diario Vasco. En Atxuri era la esquela colocada en la esquina del Bar Lizarra (no sé si seguirá siendo) y en Basurto, en la esquina de la BBK. Hasta entonces, rumores.

Pues esto también está cambiando. Esta mañana un tuit (ya casi todo se hace por tuits; bueno, algunos anuncian su ruptura sentimental por Facebook) de Pablo Carbonell, muy retuiteado --y, ya lo que me cuesta entender, elegido por muchas personas usuarias como favorito-- anunciaba la muerte de su amigo Pedro Reyes. En ese enorme barrio que es Internet. Más tarde han llegado las confirmaciones por otras vías. Curioso, también, que haya quien matice de primeras, como Javi de Ríos, que anda que no se ha matado a vivos --muy vivos--en Twitter. Bueno, más o menos, como en la vida presencial con los rumores ¿no?

¿Y lo de la familia y las relaciones "de pega"? Hace tiempo que lo contaba por aquí, con las cenas de Navidad. Ahora llegan las aplicaciones con los novios... estos sí que son noviazgos virtuales. No te hace falta ni imaginación, con una app vale.


¿Tanto hemos cambiado las personas?

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