Cocktail (molotov) en deporte escolar

Sí, ya sé que lo del deporte escolar, las tarjetas negras... es un tema repetitivo. Incluso en este txoko, con entradas como Difícil encontrar el término medio o Deporte escolar y hooligans. Pero lo visto este sábado pasado me da para una receta de cocktail explosivo, tanto en deporte escolar como en esas otras competiciones anteriores, digamos que alegales... porque se sabe de su existencia pero se siguen permitiendo, o haciendo la vista gorda. Así que te traigo algunas de mis reflexiones tuiteras de sábado.

Como base del cocktail, los valores que se inculcan a niños y niñas participantes, de manera más o menos directa, por todas las vías posibles. Ejemplo: ¿por qué será que me ha parecido que últimamente en fútbol se tiran más al suelo, tras un choque o entrada, como si se hubiesen muerto, tal y como ven hacer en la "alta" competición, para parar el juego en muchas de las ocasiones? Al final pasará como con el "que viene el lobo", y en una lesión "pagarán justos por pecadores".

Un buen chorro de entrenador poco educador, o algo así.
Que no falten una par de medidas de "grupo de espectadores y espectadoras", que en vez de un juego de sus hijos e hijas, debe estar pensando en una final de champions, por lo menos.

Y la guinda: que el delegado, junto al entrenador, sea el más hooligan de todos los progenitores del equipo.
No creo que sea poner la venda antes de la herida. Sino que cuando pasen cosas así (el ejemplo, a sabiendas, no es de fútbol, pero podría serlo perfectamente), "no nos echemos las manos a la cabeza". Porque estamos poniendo unas bases sólidas, muy sólidas.

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