Así fue, y así se lo contamos

No recuerdo en qué programa de televisión lo decían, o incluso si es la frase exacta que utilizaban. Pero está claro que puede tener su utilidad para referirnos al contexto en el que nos estamos moviendo, como me han mostrado distintos hechos de estos últimos días.

Discutíamos en el Txoko (en el real, no en este pequeño espacio del ciberespacio) sobre Twitter. Había quien proponía, directamente, que debería prohibirse. El argumento era que cualquiera puede escribir lo que quiera y que la mayoría (no se incluía en la mayoría quien lo decía) se lo cree. Está clara la necesidad de literacidad crítica, de la lectura crítica de imágenes, del pensamiento crítico en la era digital como escribe Lorena Fernández. En todo caso, "poder decir cosas" no es exclusivo de Twitter, esa especie de speakers' corner global, más allá de que se pueda ser un mindundi digital (concepto que acabo de leer a Lorena) sin capacidad de influencia. Y lo de creer como cierto lo leído es un fenómeno que no solo sucede en Twitter, claro; ocurre en (casi) todos los entornos.

Porque parece, por ejemplo, que lo que ha sucedido en un acontecimiento deportivo (o el programa de turno) solo es verdad si se ha visto (y repetido) en imágenes, aunque sean imágenes elegidas y tratadas. No hablemos ya del tratamiento de imágenes con herramientas tipo Photoshop, o con "trampas de los cantantes hoy en día" como contaban en Microsiervos.
Y no solo en la Red. Recuerdo haber trabajado en una asignatura de licenciatura con Roberto Aparici, ejercicios de comparar noticias e imágenes de un mismo hecho en distintos medios de comunicación escritos, con distintos titulares, fotografías. Y en otro ámbito, como recordaba Julen Iturbe-Ormaetxe, también había viralidad antes de Internet (hoy, por ejemplo, no sé por qué me he despertado con un latiguillo de anuncio "Gabardinas el Bocho, en San Francisco 28"). O se contaba (supongo que no sería leyenda urbana), de un retardo en retransmisiones televisivas (tras hechos como el lanzamiento a lo bonzo de Joseba Elosegi ante Franco en un campeonato mundial de pelota) para evitar "sorpresas".

Vamos, que podía haber titulado el post "egia da [es verdad], neuk ikusi dudalako, porque lo he visto yo", que cantara Oskorri. Pero no olvidando preguntarte quién, cómo, dónde, cuándo, por qué, te deja que lo veas.

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