Hago balance (y repaso viejos posts)

Me parece un día propicio el de hoy, para hacer balance de la lluvia de colaboraciones que, a modo de regalos, he recibido con motivo de estos cinco años blogueando. No es mal ejercicio para ver qué piensan de mí, cómo me ven en  y desde la red, en ese juego de intimidad y extimidad, aunque claro, son personas de alguna manera cercanas y no han incidido en lo que no les gusta, salvo alguna excepción. 

Ez da balantzea egiteko egun txarra gaurkoa, ez horixe. Besteak beste, nola ikusten dudan neure burua eta bost urteak direla bide jasotako ekarpenetan nola ikusi nauten/nauzun  alderatzeko.

Agustín Ruiz en Flickr

De los temas que suelo tratar, basta con analizar las etiquetas. Me interesa más otro aspecto. Pienso que en general, este txoko ha sido punto de encuentro, antes o después del encuentro presencial. Y no solo aquí, porque en las opiniones aparece el aspecto de mis comentarios, de la charla, de la "actitud conversacional", en otros sitios virtualizados y en los "reales", entrecomillado porque reales son todos en definitiva. Vamos, que dado que lo de la C de TIC es algo que trato de cuidar, bingo.

Qué decir de mi vertiente rojiblanca, forofogoitia y bilbaina (se repite lo de "txirene") Nunca lo he ocultado, e incluso es un factor de "pegamento" con buenas gentes. Como la gastronomía. Tampoco me resulta extraño que algunos y algunas visitantes se acuerden del aspecto lingüístico, algo que no ha sido muy meditado pero que ha sido así desde el comienzo, pero de modo natural, como "me lo piden las tripas" en cada momento y cada tema.


Quizá me sorprenda más esa vertiente que ven en mí como inquieto, enredador... que no sé si es similar a lo de "generar red". O a lo de la cooperación y el compartir. En todo caso, si alguien salta a la Red entiendo que debe ser para compartir. Del humor, ser positivo... será que no me leen en los momentos bajos, o que, quizás se reflejen en otros ámbitos. O que sea comedido en lo que escriba ("moñas" me dice quien ya te imaginas) porque cierto es que hay autocensura, incluso posts que se dejan en el congelador antes de ser publicados o dejado en borrador por siempre. También hay quien percibe algo en lo que coincido, en lo de irreductible, que traduzco en mantenerme firme en lo que estoy convencido. Sí, ya me han calado el aspecto cabezón y de mantener mis convicciones.



Y en ese balance redescubro que lo que he escrito no está tan mal; por ejemplo hace dos años escribí mi decálogo blogger con el que sigo básicamente de acuerdo. Otra cosa son las fotos que van desapareciendo o los enlaces rotos en entradas antiguas o el estilo tuitero que destilan mis primeros tiempos.

Comentarios