Algo pasa con... el turismo

Ahora que acaba el mes, y parece que se va retomando poco a poco esa "normalidad" posvacacional, debo reconocer que he andado un poco extraño en el Botxo este agosto, aunque no tanto como un pato en el Manzanares, todo sea dicho.

Y es que sigo sin acostumbrarme a ver tanto visitante (al margen de lo que digan las estadísticas), con sus planos, con sus palos de selfie... En ocasiones me dan ganas de sacar el móvil y hacerme yo también alguna foto. Desde luego, como dice que hace un amigo, también me suelo fijar en qué fotografían los turistas y visitantes, porque suele suceder que tanto pasar por un sitio te resulta tan familiar que no lo aprecias como quien viene de visita. Vamos, que aparecemos hasta en Vogue; curiosa la selección de las razones que dan, por cierto, y lo mismo pienso de algunos apuntes que realizan, como que se hable tanto euskera en la Villa o el respeto que tenemos a la siesta. Casi diría que estamos construyendo un Bilbao "turist friendly" (con esto del be basque y tal). En todo caso, no te oculto mis dudas, que esto del turismo me da a mí que es muy volátil, y lo que hoy está de moda, mañana se olvida.

Me animé hasta a sacar una foto en la Oficina de Turismo de la Villa
Ando en estas, cuando escuchaba y leía la posibilidad que en la vecina Donosti se establezca la tasa turística que ya se aplica en otros lugares. Dice el alcalde Goya de los males que causa el turismo. Y, por aquello de las barbas del vecino, no me extrañaría que ese nuevo tributo se extienda en toda la Comunidad, que ya se sabe que andamos bajos de ingresos y parece que es competencia del gobierno autónomo. Así que otra duda a sumar. Y ahora también entra en vigor la ley por la que se van a regular los "pisos turísticos", que la tarta debe repartirse entre los comensales acreditados (=legales) ¿no? Otra duda más.

A todo esto, entre cartas en inglés, aumento de restaurantes tipo franquicia de corte similar en el Casco Viejo cada vez más desnaturalizado para mi gusto (escribía el colega Mikel Iturria que la Parte Vieja donostiarra se está convirtiendo en una suerte de "parque temático del pintxo"; otra de "barbas de vecino"), un dato, no científico pero revelador a mi juicio. Me comentaba un hostelero de la parte de Bilbao la Vieja / Marzana que estaban notando un crecimiento, relacionado con la mayor afluencia de visitantes nativos bilbainos y, sin duda, relacionado con el cambio que está experimentando la zona; por el contrario, un colega de la otra parte de la ría, decía que andaban bajando de recaudación. ¿Factor concurrente o causa cierta? 

Acabo con una duda que me corroe, lo admito: ¿hasta cuándo y hasta cuánto se puede crecer?

PD Que dicen los responsables, que se nota para mal en la asistencia y recaudación en el frontón de Bilbao la aplicación de las leyes anti (alcohol, tabaco). No sé si en la plaza de toros de Vista Alegre influirá también.

Comentarios

  1. ". Y, por aquello de las barbas del vecino, no me extrañaría que ese nuevo tributo se extienda en toda la Comunidad, que ya se sabe que andamos bajos de ingresos y parece que es competencia del gobierno autónomo"

    Por esas fechas, verano del 2016, El Correo Expañol ya anunciaba el deficit previsto para 2017 (como 500 millones) de la Dipu. Y eso que se queda con el IVA de IBERDROLA, PETRONOR y BBVA. Y supongo que tambien con los impuestos especiales de la gasolina, por PETRONOR, y ese 65% del recibo de la luz.

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