Críticas en Internet, reputación y refranes

Como te suelo contar, soy de quienes hacen críticas en la Red de sitios que visito, en una suerte de do ut des (que no quid pro quo) dado que suelo recurrir a las opiniones dadas por otras personas para elegir restaurantes, hoteles... Más o menos, lo que siempre se ha hecho, pero con el altavoz que supone Internet. También es cierto es que soy más de dar #propinadigital (gracias Madame Gargantua por el concepto) que de colleja, aunque alguna sí que he dado. Y también soy de quienes recelan de opiniones y críticas anónimas, y me suele gustar saber con quién "me juego los cuartos", y abogan por la lectura crítica. 

En estas andamos, cuando me entero del problema que han tenido NereaRoberto tras publicar una crítica tras una estancia vaca, que no todo son (ni deben por qué ser) loas, elogios y parabienes. Como contaba el propio Roberto
el propietario de un establecimiento de Málaga en el que hemos pasado las vacaciones y no ha recibido buena valoración (entre otras cosas porque decía que tenía aparcamiento y era falso) se venga ahora haciendo valoraciones negativas de Etikalia [la empresa de Roberto] en google.
La cuestión no queda ahí, dado que dicho personaje llamó por teléfono quejándose del comentario y acusando a Roberto de falta de ética. Así contestó Roberto en público (extracto parte)
[...] Visto que cuestionas mi ética (aunque no me puntúas a mi, sino a mi empresa con ánimo de hacer daño), te diré lo que no es ético.

No es ético que al poco tiempo de que mi pareja publicara su valoración en Booking la llamaras por teléfono, no con ánimo de saber en qué puedes mejorar tu servicio, sino con intención de incomodar, pidiendo además una reconsideración y generando una situación desagradable, una práctica comercial atosigante rozando el acoso.

No es ético que busques información sobre mi pareja, y que a través de esa búsqueda llegues a mi y a Etikalia con intenciones que se está viendo que no eran buenas ni constructivas, sino de hacer daño.
No es ético que organices una campaña de desprestigio y acoso en redes sociales para perjudicar a mi empresa haciendo que tus amigos, bots o perfiles falsos publiquen en poco tiempo 8 críticas negativas de Etikalia con mala fe y con la única intención de perjudicar a mi empresa, a mi familia, a mis empleados y a mis clientes. Me recuerda a Don Vito y su mafia de matones.
No es ético (ni legal) no dar factura. [...] 
Y continuaba anunciando qué iban y qué no iban a hacer al respecto.

La foto es de Roberto Cacho en Flickr, con licencia CC

Ya ves; utilizó además perfiles falsos para hacer esas críticas. Y es que chocamos, también, con la huella, la credibilidad, la identidad y la reputación digital. Tanto Roberto como Nerea tienen su trayectoria en la Red, y. me da la sensación, que el refrán "antes se coje al mentiroso que al cojo" también merece una actualización (al estilo propuesto por Casciari) con "antes se coje al perfil falso que a..."  Venga, admito propuestas en los comentarios.

Comentarios